CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

MARILU CAPIN DE AGUILAR(*)


¿QUE SIGNIFICA LA POESIA PARA MI?


Para mí, la poesía es el viaje repentino de la mente a esos lugares que cada uno de nosotros tiene y que nos dan paz y sensación de plenitud. Nos sentimos abrazados por el amor de aquellos que amamos, sin importar si están lejos o han fallecido. La poesía es para mí: la unión de espíritus, raíces, fuerza interior y ese vuelo hacia ese mundo diferente que creamos, que sentimos en la piel, nos da entrada absoluta a esa llama que nos consume y nos eleva a otras dimensiones. A mi entender, la poesía no puede existir sin libertad mental; no puede ser forzada, sometida a condiciones ni impuesta. Lo imagino como un potro salvaje al trote, dejando que el viento le sople la crin, deteniéndose a sorber agua de un arroyo puro y cristalino, descansando, volviendo al trote, solitario, eterno, libre, siempre libre. O como un niño inocente que por primera vez contempla el universo con una conciencia recién descubierta y se deleita ante la belleza de la creación. La poesía para mí es el agradecimiento por el regalo que Dios me dio para compartir, para dar, y siempre estaré en deuda con Él porque ha llenado mi vida de una felicidad tan íntima, sin la cual mi existencia, a pesar de los momentos de alegría, estaría lánguido y triste- me sentiría atado, inconsciente, ansioso de volar... Mi poesía se hizo más real para mí en mi exilio de Cuba, el dolor y la ausencia de mi patria, como a todos, me rompieron el corazón. En España leí mucho, los poetas clásicos me arrullaron con sus rimas, inspirándome a escribir, y lo hice con pasión, sin freno, para arrancarme tanta tristeza, y por primera vez en mucho tiempo encontré la felicidad. En esos momentos aprendí que la ausencia, mi escritura poética me liberaría, me levantaría como una gaviota perdida y descansaría al borde de un estanque de paz, comprendí que sería mi alimento eterno. Sé por fin que la poesía no muere, ni morirá jamás mientras siga existiendo el ser humano, el sufrimiento, la alegría, y mientras mantengamos abiertos nuestros espíritus como ventanas al sol para compartir con los demás. Con estos pensamientos de esperanza os dejo hoy.



Marilú Capín de Aguilar


(*)REMITIDO POR RAFAEL BORDAO